El esperado arranque de la tercera temporada de una de las mejores series dramáticas del momento ocurrió este domingo con la reanudación de Succession y no podíamos esperar más para comentar sobre ella.
La familia Roy dueña de uno de los conglomerados de medios más importante del mundo está en medio de un escándalo público relacionado con un caso de acoso al interior de una sus filiales y una inminente ruptura interna luego de las declaraciones en conferencia de prensa de Kendall al final de la segunda temporada lo que dejó a los fans enganchados e impacientes por ver la continuación de esta historia.
Si bien no se trata de un arranque espectacular vemos algunos cambios a los que no estábamos acostumbrados, como el hecho de que por primera vez--desde que sufrió aquel derrame cerebral en la primera temporada--vemos vulnerable a la cabeza de la familia a Logan Roy y vemos colocarse las piezas para que Kendall (Jeremy Strong) de una fuerte batalla para apoderarse de la empresa.
Las actuaciones siguen siendo de primer nivel y como todo inicio de una temporada secuela es una extensión del clímax que le antecede y sube un poco más en la curva de tensión pero va bajando a lo largo del episodio para irnos planteando de qué se tratará esta nuevo temporada y eso es claro desde el final de la segunda entrega: el enfrentamiento principalmente jurídico pero de múltiples maneras entre Kendall y Logan por el control de Waystar.
Tendremos un papel más relevante de Gerri (J. Smith-Cameron), quien tomará las riendas de Waystar a petición de Logan y la aparición de un nuevo personaje muy interesante que será la principal asesora de Kendall.
Una gran sorpresa fue el ver en la lista de cast a Adrien Brody, quien a un no ha hecho su aparición en la serie, así que veremos qué tan relevante será su papel aquí.
En mi opinión es un capítulo que depende totalmente de que el espectador se encuentre previamente enganchado a la trama, por que si se tratara de un espectador que intenta empezar desde cero en este capítulo no funcionará para ese tipo de audiencia lo que tiene sus pros y sus contras pues obliga a la audiencia a ser espectadores con mucho más compromiso con la historia de tal manera que los que lo disfruten deben ser fans del camino que hasta ahora ha recorrido la serie lo cual no es complicado si se trata de un espectador medianamente exigente.
Es sin duda una serie de nicho que no está pensada para las grandes masas de televidentes pero si se convierte en una serie de culto en esta llamada "era dorada de la TV" será por que se trata de una gran propuesta por parte de sus creadores acompañada de muy buenos guiones y grandes actuaciones.
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