Tras la revelación de una estatua de los personajes de la serie Breaking Bad en el Centro de Convenciones de Albuquerque, Nuevo México, un representante del partido Republicano dijo que esas estatuas parecieran glorificar a los traficantes de Meta Anfetamina.
El pasado 30 de julio la ciudad de Albuquerque en el estado de Nuevo México inmortalizó con un par de estatuas a los personajes de Breaking Bad Walter White y Jesse Pinkman interpretados por Bryan Cranston y Aaron Paul, lo que provocó la reacción de un senador del partido Republicano Rod Montoya dentro del programa conservador de radio de Eddy Aragon, el conductor agregó que "no es el tipo de reconocimiento que queremos para la ciudad de Albuquerque, " y dijo que "la serie Breaking Bad debió haber sido un documental ya que tristemente no se trata de ficción es la realidad en nuestro estado".
Aragon agregó a eso que se está poniendo esas estatuas en el lugar de uno de los fundadores del Estado el conquistador Juan de Oñate quien fue el primer gobernador español de Nuevo México.
Este caso nos presenta una perspectiva de lo que piensa la élite Republicana de Nuevo México y la importancia que ha cobrado la serie a nivel global social y políticamente para la promoción de la ciudad de Albuquerque ahora famosa en el orbe gracias a esos vendedores de Meta.
Las estatuas fueron regaladas al gobierno de la ciudad por el creador de la serie Vince Gilligan, quien dijo que quería devolver un poco de lo que él obtuvo de esa ciudad, ahí mismo comentó que estos personajes deben verse como cuentos de advertencia y no como una forma de glorificar el tráfico de drogas.
Información de INDIWIRE.
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